La creencia de que un ojo turco que se rompe o estalla ha cumplido su función de protección es una interpretación cultural y simbólica asociada al amuleto. Aquí hay algunas interpretaciones comunes:
Cumplimiento de su Función Protectora: Algunas personas creen que cuando un ojo turco se rompe, ha absorbido y desviado la energía negativa o el mal de ojo que estaba destinado a proteger. Es visto como un sacrificio del amuleto para proteger a la persona que lo llevaba.
Señal de Ataque Fuerte de Energía Negativa: Otra interpretación es que la rotura del ojo turco indica que ha enfrentado una fuerte carga de energía negativa o ha sido atacado por fuerzas negativas intensas. La ruptura simboliza la resistencia del amuleto ante dichas energías.
Necesidad de Reemplazo: La idea de reemplazar el ojo turco después de que se rompe se relaciona con la necesidad de mantener la protección continua. Se cree que el amuleto ha agotado su capacidad de protección y, por lo tanto, debe ser sustituido por uno nuevo para continuar brindando seguridad.
Descarte del Amuleto Roto: En lugar de intentar reparar un ojo turco roto, la creencia común es que debe ser descartado de manera adecuada. Tirarlo simboliza liberar la energía negativa acumulada y hacer espacio para un nuevo amuleto.
Es importante tener en cuenta que estas interpretaciones son parte de las creencias culturales y simbólicas asociadas al ojo turco. No todas las personas comparten estas creencias, y algunos pueden ver el amuleto de manera más pragmática o simplemente como un objeto decorativo. La elección de reemplazar un ojo turco roto o seguir utilizándolo depende de las creencias y preferencias individuales.
]]>El ojo turco, también conocido como Nazar Boncuk o "mal de ojo", es considerado un amuleto protector en muchas culturas para alejar la envidia y las malas energías. Aquí hay algunas formas adicionales de utilizar el ojo turco:
Colgantes y Adornos: Puedes llevar el ojo turco como colgante en forma de collar, pulsera o incluso como un adorno en tu ropa. Al hacerlo, se cree que actúa como un escudo protector personal.
Accesorios para el Hogar: Además de colgarlo en la puerta de entrada, puedes utilizar ojos turcos más grandes como decoración en diferentes partes de tu hogar. Pueden ser incorporados en cortinas, lámparas o simplemente colocados en estanterías como piezas decorativas.
Joyería: Además de los collares y pulseras, puedes encontrar joyería más fina, como anillos o aretes con el diseño del ojo turco. Esto te permite llevar la protección de una manera más discreta.
Llaveros: Si prefieres algo pequeño y práctico, puedes incorporar un ojo turco a tu llavero. De esta manera, estarás llevando contigo la protección a donde vayas.
Decoración de Coche: Colocar un ojo turco en el espejo retrovisor o en el interior de tu automóvil se considera otra forma de protección mientras te desplazas.
Regalos y Obsequios: El ojo turco es a menudo utilizado como regalo para desear buena suerte y protección a amigos y seres queridos. Puedes regalarlo en diferentes formas, como un colgante o una pieza decorativa.
En la Oficina o Espacio de Trabajo: Colocar un ojo turco en tu espacio de trabajo se cree que puede protegerte de la envidia y las malas energías en el entorno laboral.
Recuerda que la efectividad del ojo turco se basa en la creencia y la intención de protección. Independientemente de cómo elijas usarlo, es importante que lo hagas con un significado personal y positivo para ti.
]]>El Ojo Turco ha tenido su origen, como su nombre lo dice, en Turquía y se sigue produciendo con el mismo método de hace miles de años.
Lo podemos encontrar en diferentes productos: protectores para plantas, pinches para el pelo, pulseras, collares, anillos, aros, prendedores para bebés, colgantes para el auto, llaveros, decoración para la casa, pisapapeles para la oficina, imanes, bolsitos, etc.
Y en distintos materiales como vidrio, madera, plástico, género, cerámica, metal y otros.
Mal producido a una persona a través de la mirada.
La energía que fluye desde el ojo de una persona a través de su mirada de codicia o rencor, con elogios mal o bien intencionados. A la persona afectada se dice que está ojeada o le echaron mal de ojo. Este mal puede producirse voluntaria o involuntariamente.
Cuando una persona envidia y mira a otra persona, la “misericordia divina” o energía protectora que envuelve a cada uno de nosotros genera una apertura por donde entra el juicio, que cae sobre la persona mirada y también sobre el que está envidiando. Esta energía es negativa para la dos partes.
Nuestra esencia es recibir del creador, por lo que siempre, buscamos satisfacer esta necesidad. Somos únicos e irrepetibles, pero cuando Seres divinos a imagen y semejanza de Dios, como es la raza humana, no se valora y esta comparándose y compitiendo entre ellos, constantemente, aparece esta energía tan negativa; la envidia. Debe haber un compromiso interno de no echar mal de ojo, ya que, a veces nos descubrimos desando algo que no es nuestro o envidiando a otros.
Todos podemos alcanzar cualquier cosa en nuestra vida. Y entender, para, no juzgar a nadie, que sólo un ser muy espiritual logra manejar en su totalidad esta energía de la envidia. Nosotros tenemos, como seres divinos que somos, la capacidad de frenar esta energía, diciendo en nuestra mente o en voz alta “no al mal de ojo” frente a un elogio de otros o nuestro. Pero, como no siempre estamos atentos, se ocupan estos talismanes que absorben esa energía. Dice la leyenda que el Ojo Turco se sacrifica por su dueño y se rompe cuando absorbe esa energía. La historia de la humanidad nos demuestra, que estas miradas celosas fueron conocidas por muchas culturas.
Algunos ejemplos son los griegos, que, salían a las batallas con los ojos pintados en la proa de sus barcos. Los egipcios con su conocido “Ojo de Orus”. En la india se cree que la pintura para el rostro se originó con la finalidad de protegerse del “mal de ojo”. Los musulmanes y judíos también reconocen esta energía y utilizan el ojo para protegerse, hasta el día de hoy.
Los síntomas producidos en la victima son, dolor de espalda, cansancio agotamiento terminando en enfermedad. Afecta a adultos y niños. Algunos bebes dejan de alimentarse y vomitan. Siendo estos últimos los más afectados por este mal ya que son los más débiles. Se pueden ver dañados los negocios, el trabajo y las relaciones personales.
También puede ocurrir, que se rompa algún artículo de la víctima, sin haber existido una causa para ello. Esta energía negativa, es diferente a la de los hechizos, voodoos, brujerías, oscurantismo y otros.
]]>Muchas culturas tomaron este símbolo como propio, sobre todo las culturas árabes y judías. La mano de Fátima tiene distintos nombres en varias culturas.
Por ejemplo, en los países árabes la llaman “Hamsa”, ojo de Fátima, mano de Fátima, mano del Hamsa, Jemisa y Khamsa, en la India es conocido como “Humsa”, los judíos lo llaman “Mano de Miriam” en referencia a la hermana de Moisés y Aarón, para los chiitas las cinco personas del manto (Mahoma, Fátima, Alí, Hasan y Husein) y los hindú la llaman “Abhaya”.
En las religiones hebreas y musulmanas representa la quinta letra del alfabeto hebreo “Heh” y los cinco libros del Torá, es decir, los primeros cinco libros de la Biblia, Génesis: el comienzo, Éxodos: nombres, Levítico: y llamó, Números: en el desierto y Deuteronomio: palabras cosas y leyes.
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